miércoles, 9 de enero de 2013

Valiente es aquel que tiene miedo.

Hace cuatro años, cuando empezó mi trastorno, vivía sola en Madrid, y mi trastorno estaba muy grave. Era una chica joven, con ganas de ser independiente, y demostrarle al mundo y a mí misma que podía superarlo todo sola, pero no fue así.
Con la creencia de que podría prevalecer yo misma y también por la vergüenza de que la gente se pensara que estaba loca, estuve un año, ocultando a mi familia y a mí misma que estaba enferma. Me pasaba el día, viviendo por y para las obsesiones y como consecuencia, sus compulsiones, ambas eran tan fuertes, que cualquier movimiento, cualquier pensamiento se hacía eterno, hasta tal punto que llegué a deprimirme, no quería hacer nada más que dormir, así que decidí pasarme el día dormitando, ya que era el único momento en que mi mente no pensaba, mis manos no actuaban….
Una de las muchas veces que vinieron mis padres a visitarme a Madrid, a los que les agradezco todo lo que soy y que sin ellos no hubiera podido superar esto, me dijeron que me veían mal, que estaba como deprimida,consumida,sin ganas de nada y todo el día durmiendo. No entendían que me pasaba, creyeron que debería volver con ellos a casa, volver a mi hogar donde ellos pudieran ayudarme.
Después de muchas reflexiones decidí que era el momento de irme a casa, y una vez allí, ya con el apoyo de toda mi familia buscar ayuda. Así, que de vuelta en casa fui a una psicóloga, y no sé si fue por el momento o por la presión, pero fue la primera persona a la que le decidí contarle todo lo que me estaba pasando. No oculté nada de lo que me estaba sucediendo, así que decidió que por el grado en el que me encontraba, debía ir al psiquiatra ya que necesitaba medicación.
La gente que padecemos esta enfermedad, tendemos a cerrarnos en nosotros mismos, yo muchas veces pensaba (que va a decir esta persona, cuando vea que cierro y abro la nevera cinco veces, pensará que estoy loca) en cambio sí estoy sola puedo dejar fluir mis obsesiones y compulsiones cuando y como quiera)
Desde hace un tiempo estoy intentando ser valiente, aunque tengo miedo de que si no hago esa compulsión vaya pasar algo catastrófico, estoy siendo valiente, ya que la valentía implica tener miedo, pero también enfrentarse a él.

Un abrazo a todos.

Es difícil, sí. Pero no imposible.

Después de llevar casi cuatro años con un trastorno conocido, como trastorno obsesivo compulsivo,y buscar gente con la que hablar de ello y no encontrar,he decidido hacer un blog, donde pueda explicar como empezó mi enfermad y como ha ido disminuyendo, hasta casi desaparecer.
Me gustaria que  las personas que tengan la misma enfermedad que yo, puedan encontrar un sitio donde NO se sientan diferentes, donde la gente les entienda, les ayude desde la propia experiencia de tener las mismas sensaciones, los mismos pensamientos y no sentirse avergonzadas por explicar que pasa por nuestras mentes, que sentimos cuando dejamos de hacer algo que , para el resto de la gente,parece una tonteria, quizás muchas personas piensan una locura, pero que para nosotros es un ritual que estamos obligados a hacer.
Espero que este blog,sirva para poder ayudar a las personas,que como yo, en muchas ocasiones nos sentimos solos y tristes,por padecer una enfermedad que es muy dificil de entender para aquellos que están a nuestro alrededor,pero que para quien la padece es un camino lleno de ansiedad y miedos, pero,Nada es imposible. Cuando el hombre quiso volar, inventó el avión, y desafió a la naturaleza.¿Porque nosotros no podemos empezar a desafiar al toc?